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Color: el primer filtro de decisión en el punto de venta

 

En publicidad en punto de venta (PLV), el color es tu primer argumento comercial. Antes de leer una sola palabra, el cliente ya ha decidido si percibe tu mensaje como urgente, fiable o directamente ignorarlo. Las personas forman una impresión de un producto o marca en los primeros 90 segundos y entre el 62 % y el 90 % de esa decisión se basa solo en el color (extension.umd.edu). Eso significa que el color no es decoración: es conversión en punto de venta.

Los colores cálidos (rojos, naranjas, amarillos intensos) activan impulso. Comunican “cómpralo ahora”, “últimas unidades”, “solo hoy”. Funcionan muy bien en cartelería interior enfocada a promociones rápidas, en vinilos adhesivos de lineal y en roll ups publicitarios colocados junto a campañas de precio.

Los colores fríos (azules, verdes, turquesas suaves) transmiten confianza, estabilidad, “esto es seguro para ti”, y se asocian a sostenibilidad, salud y tecnología fiable. Estas asociaciones color→emoción son consistentes en estudios de neuromarketing y branding: el color construye percepción emocional y condiciona la probabilidad de compra (Colorcom).

El color también guía la lectura dentro del propio soporte. Una práctica profesional en PLV personalizado es usar la paleta corporativa como base (marca, credibilidad, reconocimiento) y un único color de acento para la llamada a la acción (“pruébalo hoy”, “-30 % ahora”). Eso mantiene coherencia visual de marca y, al mismo tiempo, dirige la mirada hacia el mensaje comercial.

Cuando un soporte mezcla demasiados colores sin jerarquía clara, el resultado es ruido visual. Y el ruido hace que nadie lea nada.

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Tipografía: si no se lee, no vende


La tipografía en PLV no es estética, es legibilidad convertida en dinero. Una pieza puede estar perfectamente impresa en impresión gran formato, colocada junto al producto, con buen material… y aun así no funcionar porque no se entiende en 2 segundos.

En tienda nadie se detiene a descifrar un titular complicado. Tipografías claras y de trazo limpio mejoran la lectura y la comprensión, y se citan en efectividad del mensaje cuando el texto es fácilmente legible.

Para mensajes comerciales directos (precio, beneficio, promoción), suele funcionar mejor una tipografía sans serif contundente, sin remates, con buen grosor. Esta tipografía comunica inmediatez y se mantiene legible incluso con reflejos, ángulos raros o distancia de visualización. Las tipografías con serif (con remates) transmiten tradición, calidad, “producto más premium”, pero requieren más tamaño y más aire entre letras para seguir siendo legibles en PLV físico.

La tipografía también construye identidad: una tipografía geométrica y recta suena técnica, rendimiento, precisión; una tipografía más redondeada suena cercana, bienestar, cuidado personal. Esa sensación es clave en punto de venta porque la mente asocia tipografía con intención de marca.

La coherencia tipográfica en todos tus soportes -cartelería interior, roll ups publicitarios, vinilo adhesivo en escaparate, displays rígidos en PVC o cartón nido de abeja- refuerza confianza. Y la confianza es un motor de decisión.

¿No estás seguro de si se va a leer en tienda? Te ayudamos a preparar el arte antes de imprimir.

Jerarquía visual: qué se ve primero y qué se recuerda


Un buen PLV no dice diez cosas a la vez, sino tres cosas en el orden correcto. Esa es la jerarquía visual: dirigir la mirada del cliente por el soporte físico de forma intencionada. En PLV efectivo se suele trabajar con una secuencia clara: titular - beneficio - acción.

  • El titular es el gancho. Tiene que parar la mirada. Debe ser corto, directo y visualmente dominante.
  • El beneficio responde “¿por qué esto me interesa a mí?”. Aquí hablas de valor, no solo de precio.
  • La acción es lo que quieres que ocurra ahora mismo: probar, entrar, pedir información, llevarse el producto.

Cuando falta el beneficio, obligas a competir solo en precio. Cuando falta la acción, informas pero no conviertes. Cuando el titular no destaca, nadie se detiene a leer el resto.

Aquí vuelven a jugar color y tipografía. El color de acento marca la llamada a la acción. La tipografía sólida y de alto contraste marca el titular. Esta estructura se puede repetir en todos tus soportes.

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Coherencia visual: credibilidad de marca en tienda


La coherencia visual es lo que separa una marca sólida de una marca improvisada. En un mismo punto de venta conviven soporte rígido de PVC espumado, cartelería de  interior sobre Forex, vinilo adhesivo de lineal, lona interior en impresión gran formato, roll ups publicitarios portátiles… Si cada pieza usa colores distintos, tipografías distintas y tono distinto, el resultado es desorden. Y el desorden visual reduce la confianza percibida, que es uno de los factores que más influye en la decisión final del comprador (Colorcom).

Cuando repites una misma paleta cromática, una misma familia tipográfica y una misma forma de hablar en todos los soportes, pasa algo muy valioso: el cliente reconoce tu marca aunque no esté viendo el logotipo de frente. El uso consistente del color y del lenguaje visual aumenta claramente el reconocimiento de marca, y que los mensajes en color se leen y se recuerdan más que los mismos mensajes en versión neutra.

Además hay un beneficio operativo: si defines tu sistema visual (colores base, tipografía para titular y tipografía para cuerpo, jerarquía clara), luego puedes replicarlo en cualquier soporte físico de PLV personalizado sin rediseñar desde cero cada vez. Eso te permite lanzar campañas más rápido y con menos coste.

Mini test de autoevaluación.
Responde sí / no:

 

  1. ¿Tu PLV tiene un único mensaje principal por pieza o está diciendo varias cosas a la vez?
  2. ¿Tu titular se lee a dos metros sin esfuerzo?
  3. ¿Usas el mismo color de CTA en todas las piezas de campaña?
  4. ¿Tu tipografía es la misma (o de la misma familia) en escaparate, lineal y mostrador?
  5. ¿Tu llamada a la acción está en un color de contraste y no escondida en texto secundario?
  6. ¿Tu PLV parece claramente “de tu marca”, incluso si tapamos el logo?
  7. ¿Estás usando tonos coherentes con lo que vendes (confianza vs urgencia)?

Resultados orientativos:

  • 6-7 “sí”: estás listo para imprimir en gran formato.
  • 4-5 “sí”: podemos pulirte antes de producir.
  • 0-3 “sí”: ahora mismo estás perdiendo conversión visual.

 

Preguntas frecuentes sobre color, tipografía y PLV

 

¿Por qué el color es tan importante en PLV?
Porque el color genera la primera reacción emocional y explica hasta el 90 % de la percepción inicial. Eso condiciona si la persona se para o no delante del soporte.

¿Qué tipo de tipografía funciona mejor en tienda física?
Una sans serif clara y consistente suele leerse más rápido en cartelería de interior, vinilos adhesivos y roll ups publicitarios, sobre todo en impresión gran formato. La legibilidad rápida aumenta la comprensión y la respuesta.

¿Qué es jerarquía visual y por qué importa?
Es el orden en el que guías la vista: titular - beneficio - acción. Sin jerarquía visual, el cliente ve un cartel, pero no sabe qué hacer con él. Eso frena la conversión.

¿Tengo que mantener siempre los mismos colores y tipografías?
Sí. La coherencia visual (misma paleta, misma tipografía, mismo tono) aumenta reconocimiento de marca y transmite profesionalidad. Marcas reconocidas sostienen su identidad visual en todos los soportes, y eso mejora recuerdo y preferencia.